Cada avance tecnológico viene con una ola de cambios que afectan nuestra forma de vivir, así como la forma en que consumimos y creamos contenido. En algún momento el internet y los medios inmersivos cambiaron el mundo del entretenimiento y tal parece que con el avance de la tecnología 5G e inteligencia artificial nos encontramos en la frontera de una nueva transformación sin precedente, una aceleración transmedia.
Hablemos primero de cómo hemos llegado hasta aquí. El término 'medios masivos de comunicación', se originó en la era de la televisión y la radio, cuando una sola transmisión unilateral llegaba a audiencias masivas en tiempo real; sin embargo esta noción queda obsoleta en la era digital, en que una diversidad de contenidos fluyen constantemente de manera multilateral accesible en cualquier momento y lugar.
La narrativa también ha evolucionado, anteriormente estaba limitada a una agenda impuesta por los grandes medios y las historias se desarrollaban en un formato lineal en la televisión, el cine o la radio. Con la llegada de los medios digitales e internet, todo cambió, las narrativas se extendieron más allá de la pantalla y empezaron a complementarse en diferentes dispositivos y formatos, desde móviles hasta medios inmersivos como la realidad virtual y la realidad aumentada.
Esta evolución en la dinámica de medios no solo es tecnológica, sino que tiene un impacto social dando cada vez más relevancia a la participación del público en que deja de ser espectador para convertirse en cocreador activo, cambiando para siempre la noción de la comunicación y el entretenimiento. Así es como nace el término "transmedia", que se convirte en la clave para comprender esta transición entre medios, contenidos y audiencias en un mundo de convergencia mediática, con el centro en el gusto del público. Sin embargo, como dice Sergio Ramírez, CEO de Demiurgo
“La transmedia es una visión que parece rebasada en los últimos años, ya que en una variedad de contenidos, solo si lo adopta el público es transmedia, y ahora el público no solo consume y produce, sino genera sus propios públicos.”
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La multiplicidad de la narrativa ha permitido crear mundos y universos narrativos de gran complejidad y extensión, en que conocemos más acerca de sus personajes, escenarios e historias, a través de películas, series, videojuegos, comics y medios digitales; todos formando parte de una narrativa oficial (canon). Pero más allá del canon, surge el "fandom", donde el público extiende la narrativa a través de sus propias creaciones, que pueden o no, ser tomadas por los creadores para alimentar a la narrativa oficial; siendo muy significante para el público cuando los guionistas o creadores toman expresiones y creaciones de la comunidad, como los memes, para guiar el destino de una historia o cambiar posibles finales.
Los grandes estudios han aprovechado este fenómeno y han construido franquicias que trascienden al mundo transmedia, convirtiéndose en verdaderos universos cinematográficos de culto. Star Wars, Harry Potter y el Señor de los Anillos son ejemplos palpables de cómo el entretenimiento puede influir en la cultura y la identidad de la sociedad, más allá del marketing. En América Latina, el Chavo del Ocho es un caso emblemático de cómo una creación puede expandirse a diferentes medios e influir en la cultura e identidad de la región, es así por ejempo como se diseñó el recorrido de la Vecindad de "El Chavo Dport", creado por Demiurgo, resaltando sus características transmedia:
Pero la magia del transmedia no se limita solo a las narrativas ficticias. También se aplica al mundo real a través del documental y el periodismo, utilizando los mismos principios de expansión y multiplicidad de contenidos que el público puede apropiarse y extender. Las redes sociales y las plataformas de streaming están reconfigurando las posibilidades de contar historias de la vida real de manera transmedia y más allá.
Hasta ahora, el concepto de transmedia parecía reservado para los grandes estudios y producciones. Pero con la llegada de la hiperconectividad gracias al 5G y el uso de la inteligencia artificial para generar contenido en tiempo real, nos encontramos al borde de una nueva transformación. Estamos ingresando en la era del entretenimiento generativo, donde las dinámicas de creación y consumo de contenido volverán a transformarse. Esto incluye la interactividad, las narrativas no lineales, el metaverso y, por supuesto, las redes sociales.
Entonces, ¿estamos en la frontera de una nueva revolución en el entretenimiento? La respuesta es un rotundo sí. Nos encontramos en el amanecer de una era en la que el público tiene un papel central en la creación y expansión de universos narrativos ajenos o propios; así como la creación de audiencias. El entretenimiento generativo centrado en el público está a punto de desatar una ola de creatividad e interacción como nunca antes habíamos experimentado, y tal vez el término transmedia, sea un antecedente a un entendimiento más grande de lo que se puede convertir el contar historias.
